Sucedió el 22/11/2005 (FACULTAD)

Corresendas

MODALIDAD DE LA RUTA: Oficial AJSCH

FECHA: 22 de Noviembre de 2.005

ASISTENTES: 59

TIEMPOS: Inicio 9:00. Final 14:00. Andando 4:30.

COMENTARIOS:
Tal y como estaba previsto, a las 8:00 horas, fueron apareciendo senderistas al punto de concentración, bastantes caras nuevas, otras no tan nuevas, pero que hacía tiempo que no se les veía, pensamos, esto debe de ser que la gente al ser la primera de la temporada, quiere salir, ó también motivado por el escrito de Aurelio, excursión sencilla.
A las 9:00 horas iniciamos la ruta en Sant Esperit (200 m.de altitud), el que suscribe que la habré hecho unas cuatro veces, me veo sorprendido al iniciarla de frente a la Creu (336 metros de altitud), diseño particular de Aurelio, que por cierto no me parece mal, pues todo hay que conocerlo, se sube con una fuerte pendiente pero corta, a la bajada cogemos una pista forestal, y como no había forma de saber cuantos íbamos a patear la montaña, me paro a contarlos, se batieron todos los records 58 senderistas más un niño de 7 años, total 59.
La subida a la Mola de Segart inédita, bonita, pero dura, pues la atacamos por el frente, canaleta arriba, con muy fuerte pendiente, los comentarios de la" sencillez" de la ruta no cesaban de oírse, al fín llegamos a la Mola (566 metros de altitud) a las 11,10 horas, reponemos fuerzas, con un buen almuerzo, y descendemos por la parte contraria, con pendiente, pero no tanta, y ahora viene el añadido, como al Jefe, le parece corta, nos dirigimos al pueblo de Segart, llegamos a las casas sin entrar, y cogemos el GR-10, otra vez para arriba, aquí es cuando algunos, empiezan a acusar el esfuerzo, parecemos un desfile de hormigas, durante 1,5 Km. no se para de divisar algún compañero, a las 14:00 horas llegamos a los coches. Le doy novedades de la ruta, 660 metros de altitud acumulada, 13 Kms. recorridos, y aunque él ya lo sabía, de sencilla nada, le pone nivel medio.
Cogemos los coches y a comer, quedándonos para tal menester 39 comensales, para ser la primera de la temporada no está mal, así es como hay que entrenar.

Manolo Voyager

Sé que mi cometido es ver, oir y callar, pero no puedo por menos de dar mi opinión sobre la ruta del sábado y, como aquí se habla en serio, allá va: Igual tú que yo hemos hecho esta excursión cuatro mil veces pero hay que reconocerle al Cheff que jamás nos habíamos divertido tanto.
La subida a la Creu (con naranjas incluidas) fue muy bonita, pero el ascenso a La Mola fué una pasada, aunque en algunos momentos peligrara nuestra anatomía. Me divertí tanto que espero que sea la última vez que subo por allí, no me vaya a dar un derrame de divertimento subiendo tan sencillo sendero. Todo lo demás ya fué "pecata minuta" y como complemento de una ruta que, en conjunto, resultó preciosa. ¡Ah!, advertir a Aurelio, nuestro amado Cheff, que no engañe a la parroquia. Cuando diga que una excursión es "fácil", que sea así.
Otra cosa puede hacerle perder imagen aunque, en honor a la verdad, no se le puede más que felicitar por el éxito de la misma. Un abrazo.
26/10/2005
Por que, aunque en los más preclaros libros de senderismo figura esta ruta como un clásico del andar a pata, siempre hay quien se empeña en cambiar su toponimia, su desarrollo y hasta su estampa serrana.
El ascenso a la cima de la Cruz era un añadido, el entrante o el aperitivo, como gustéis, de lo que nos esperaba con la subida a la Mola de Segart donde, en lugar de subir por lugares civilizados , al alcance de todos los pinreles, se nos hizo “trepar” por unos abruptos espacios por donde ni siquiera las cabras lo quieren hacer.
A salvo, ¡por fin!, y ya en la cima nuestras anatomías, cosa que en algunos momentos llegamos a dudar, besamos el suelo y procedimos a almorzar en la Mola, con unas vistas espléndidas que con la claridad del día llegaban hasta el mar. Ya sin más acontecimientos dignos de mención, enfilamos hacia el Monasterio de Santo Espíritu; llegamos a su fuente, abrevamos y, seguidamente, en dirección del restaurante La Parrilla, a unos centenares de metros pero ya en coche, donde nos hicieron por 12 euros una comida muy aceptable. 14 kilómetros; 5 horas, almuerzo incluido y 600 y algo de metros de desnivel atestiguan que no te puedes fiar cuando te hablan de regalar estrellas.
Al margen de apreciaciones personales, fue una pasada de excursión pero, sobre todo, teniendo en cuenta su, en teoría, “sencillez”

DelfinPascual

LA ANECDOTA: Ver subir a 59 personas a La Mola.