AJSCH - Senderismo

La semana anterior a la marcha me propusieron acompañar a un reducido grupo de senderistas al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la idea me pareció interesante y decidí conocer algo de la zona:

Salimos de la Eliana (Valencia) a las 10:00 horas en nuestros coches particulares, 6 senderistas: María, Marga, Lola, Antonio, Joaquín y Simón.

COMO FUIMOS: Por la autovía de Teruel A-23, sin dejarla hasta Zaragoza, siguiendo por la misma autovía hasta Huesca, en Huesca cogimos dirección Barbastro por la N-240, en Barbastro desvío por la N-123 durante unos 8 km., para después coger la A-138, sin dejarla hasta Ainsa.

COMENTARIOS: Una vez en Ainsa buscamos el Albergue Mora de Nuei, pues se encuentra en el casco antiguo del pueblo (parte alta del mismo), donde hicimos la presentación y nos ubicaron en una habitación con literas para seis personas, con ducha, lavabo y wc, las sábanas las llevábamos nosotros, también se pueden conseguir al precio de 3 Euros.

El albergue está limpio y bonito, pues es todo nuevo, posee cocina y salón comedor, el total de personas que lo pueden ocupar es de 34, solamente estuvo lleno la noche del 31 de Diciembre, en mi opinión nuestra habitación es muy reducida y pequeña, con muy pocos servicios para las personas que la ocupamos, el precio 17 Euros persona/día.

Visitamos el pueblo de Ainsa, muy bonito, con su Castillo, antiguas calles empedradas y su plaza, es capital de la comarca de Sobrarbe.

Nos dirigimos a la Oficina de Información y Turismo, a fin de recabar información sobre que zonas y lugares más interesantes visitar.

COMO FUIMOS: Desde Ainsa por la A-138, hasta Bielsa y antes de meternos en el túnel, desvío a la izquierda por una carreterilla asfaltada que sube hasta el parador.

NIVEL Y DIFICULTAD DE LA RUTA: Fácil, fuerte subida al inicio, que se va suavizando posteriormente.

ITINERARIO: Partimos desde la senda que sale desde detrás de la ermita de la Virgen de Pineta, junto al Parador Nacional. El sendero está señalizado con las marcas del GR-11, y poco a poco asciende en dirección norte con fuerte desnivel y algo de nieve, que conforme vamos ganando altura la cantidad de nieve se incrementa, llegando a perder la senda y marcas del GR.

Por fin llegamos a una pista forestal totalmente cubierta de nieve, que cogemos a la derecha, y sin dejarla mediante una constante subida, llegamos a las praderas de los Llanos de La Larri, en esta ocasión cambiado el verde de la hierba, por el precioso manto blanco de la nieve y en gran cantidad.

En los Llanos de La Larri (1600 m.), andados sobre 2 km., nos encontramos con un refugio pastoril, casi cubierto de nieve, pues en la puerta de entrada había más de un metro y dentro del refugio dos montañeros, al parecer habían pasado la noche y se estaban preparando para ascender algún pico.

Nosotros, ante el desconocimiento del terreno, la gran cantidad de nieve que había, y la niebla en lo alto de los picos, que amenazaba con ir bajando, optamos por regresar.

Volvimos por la misma pista, con la variante de seguir por la pista toda la bajada, en tal de coger la senda por donde habíamos subido, muy buena elección, pues pudimos disfrutar de la Cascada de La Larri. Y sin dejar la pista bordeando todo el circo, siempre pisando mucha nieve, terminamos en la Escuela de Esqui, muy próxima al parador, donde teníamos los coches.

COMENTARIOS: La corta ruta pero intensa del primer día en los Pirineos, ha sido una preciosidad, era la primera vez que pisaba tanta nieve. El día muy bueno, entre sol y nubes, las altas montañas verticales, cubiertas de nieve, y de vez en cuando el ruido y posterior visión de los aludes que se desprendían.

Comimos en los coches con nuestras pertenencias, café en el parador y al albergue a preparar la cena de Nochevieja.

Cenamos en el albergue en compañía de un grupo de jóvenes aragoneses, donde no faltó de nada, nos comimos las uvas y hasta 15 distintos brindis llegué a contar.

Posteriormente seguimos la fiesta en el Polideportivo de Ainsa, confeccionado para tal fin y hubo alguien que casi empalmaron con el siguiente día.

COMO FUIMOS: Desde Ainsa cogimos la A-138 hasta Escalona, donde nos desviamos a la izquierda para ir entrando en el cañón.

COMENTARIOS: Como la noche anterior había sido larga y dura, se trataba de hacer poca cosa, los cuerpos no estaban para grandes hazañas.

El recorrido del cañón, lo hicimos casi todo en coche, por una carreterilla con vistas espectaculares, y durante unos 12 kms., disfrutando de inmensas paredes rocosas, siempre a orilla del río Bellós.

Al final del cañón, en una pequeña explanada aparcamos los coches, y hicimos una pequeña ruta circular, a pie, entre algo de nieve, debidamente marcada con el nombre de: San Urbez y el Molino de Aso, siguiendo un tramo del GR-15.1, sobre 2,2 kms y 105 metros de altitud acumulada.

Comimos nuevamente en los coches con nuestras pertenencias y por la tarde al albergue

COMO FUIMOS: Desde Ainsa por la N-260 hasta Broto, al poco de pasar Broto desvío a la derecha a Torla, desde donde subimos por una carreterilla hasta el parking de entrada al valle, donde no se puede seguir más.

NIVEL Y DIFICULTAD DE LA RUTA: Fácil, toda por pista, eso sí, en esta época del año, totalmente nevada.

ITINERARIO: Esta clásica y bonita ruta, no reviste ninguna dificultad en su recorrido, pues toda ella está debidamente marcada con postes informativos, además de la gran cantidad de gente que la transita.

Se puede ir por la senda de cazadores, faja de Pelay y regreso por el circo de Soaso.

Tal y como estaba de nieve la montaña, no era aconsejable ir por la senda de cazadores, en evitación de posibles aludes.

Nosotros hicimos la ida y vuelta por el mismo camino, todo por pista, por dentro del valle de Ordesa, pasando por las Gradas de Soaso, circo de Soaso y Cola Caballo.

COMENTARIOS: La noche anterior habíamos montado un plan de actuación a fin de organizarnos, nos dividimos en tres equipos: Equipo A: María y Antonio, equipo B: Lola y Marga y equipo C: Joaquín y Simón.

El equipo “A” tenía que ir a arreglar la rueda del coche de Antonio, pues regresando al albergue sufrió un reventón al pillar uno de los muchos socavones de la carretera.

El equipo “B” preparaba las tortillas de la comida, y el equipo “C” bajamos al pueblo a comprar el pan y otros ingredientes para los bocatas.

Al levantarnos nos encontramos con una gran niebla cerrada sobre Ainsa, nosotros seguimos con nuestra plan, llamé al Ayuntamiento de Torla, así como a la Oficina del Parque de Ordesa, y las noticias no pudieron ser mejores, se podía subir con los coches hasta el parking de la pradera y a partir de ahí cada uno que hiciera lo que pudiera, además me dijeron que estaba totalmente despejado y con sol.

Nos pusimos en marcha con los coches, pues se tarda aproximadamente una hora en llegar y decididos a ver hasta donde podíamos llegar. Cuando llegamos al parking de la pradera mi sorpresa fue ver tantos coches aparcados, no cabía un alfiler. Cogimos los bastones y mochilas y nos pusimos a caminar por encima del hielo, pues en este tramo de parking en tal de nieve era hielo lo que había.

Sin saber cuándo ni cómo, el que suscribe, que se ve con sus huesos encima del hielo, con los pies para arriba, vaya talegazo que me pegué, aparentemente no tenía nada más que, los dolores musculares de la caída ¡menos mal!, siempre hay que dar gracias.

Poco a poco nos íbamos acostumbrando a caminar encima de la nieve, (sin crampones, ni raquetas) únicamente con nuestras botas de montaña, la nieve muy pisada, estaba dura por abajo, aunque conforme ganábamos altura, al haber más nieve en polvo, el caminar se hacia más seguro, muy pocos eran los que llevaban otros utensilios que no fueran las botas de montaña.

Los hombres nos adelantamos algo, para posteriormente esperar a las féminas, les pregunté ¿qué tal iban?, la respuesta fue, que muy bien. Seguimos para adelante con la intención de llegar hasta donde pudiéramos, y iniciar el regreso sobre las 15:00 horas, a fin de evitar la noche. Joaquín y el que suscribe nos fuimos adelantando algo, Antonio se había quedado atrás y las féminas muy cerca de él.

Cuando llegamos el equipo “C” a las Gradas de Soaso, 14:00 horas, con un día extraordinario, la nieve cubriendo los pinos, viendo el sol muy cerca de nosotros, pero sin llegar a él, pues en el valle es imposible por las altas paredes, preguntamos a una pareja de San Sebastián que regresaba, el tiempo que nos quedaba para la Cola Caballo, nos dijeron que unos 30 minutos, pensamos sería una lástima volvernos, estando tan cerca, decidimos que la pareja de San Sebastián les podían llevar los bocatas de la comida, al resto del grupo, que llevaba Joaquín, yo llevaba el mío, y ya más tranquilos nosotros seguir para adelante (otra cosa muy distinta fue lo que sucedió).

A partir de este momento Joaquín y el que suscribe pusimos un fuerte ritmo, adelantando montañeros, pronto llegamos al circo de Soaso, donde hacia un radiante sol y un poco más adelante a la Cola Caballo, eran las 14:40 horas y habíamos andado 9,5 km.

Comimos tranquilamente, encima de la nieve, disfrutando del gran día de sol, con la cascada enfrente, y muchos grupos de montañeros haciendo lo propio.

El regreso lo hicimos muy rápido, pues queríamos contactar con el resto del grupo, cuando llegamos al coche ya se habían marchado, tenía una nota en el parabrisas, que estaban de camino a Torla andando, pues hacia mucho frío. Nosotros pasamos con el coche por Torla sin ver a nadie y seguimos al albergue, cuando llegamos éramos los primeros.

Posteriormente nos contaron lo que había pasado: Antonio había hecho la ruta por su cuenta, dándole el bocadillo la pareja de San Sebastián. Las féminas hicieron la ruta no viendo a nadie que les entregara los bocadillos, luego pasaron con algo de comida que llevaba Lola.

Esto nos lleva a considerar que se hicieron algunas cosas mal: Comida, agua, etc., cada uno debe llevar la suya, y no habernos adelantado Joaquín y el que suscribe, confiando que iban los cuatro juntos, pues al no haber cobertura en los móviles hay que atar mejor las cosas.

COTA MAXIMA CORONADA: Vértice geodésico Castillo Muro de Roda (1020 metros)

ITINERARIO: Se trata de seguir todo por pista sin dejarla en ningún momento, el GR-1, con algunos postes indicativos a Muro de Roda. El regreso por el mismo camino.

COMENTARIOS: En una mañana con una cerrada niebla, decidimos visitar algo del románico. Visitamos el bonito pueblo de El Pueyo de Araguás, pasando por los Molinos, fuimos al Monasterio de San Victorián, totalmente derruido, quedan cuatro paredes. Volvimos a los Molinos y por Arro fuimos a Tierrantona, donde la pista y el barro hizo que aparcáramos los coches y nos desplazamos a pie hasta el conjunto románico de Muro de Roda (1020 m.) (deshabitado, no es pueblo), lo componen la Iglesia, Ermita y el grande y bonito Castillo del Siglo XI, muy bien conservado, abierto al público, y con extraordinarias vistas al Embalse de Mediano, merece la pena subir, aunque sea andando, pues la pista está muy deteriorada en algunos tramos, para ir en coche.

Dia	Itinerario	Tiempos	Kms	A.A.
31/12	Valle Pineta-Parador M. Perdido-Llanos de La Larri	02:50	06,5	300
01/01	Cañon de Añisclo-San Urbez y el Molino de Aso	01:00	02,2	105
02/01	Valle de Ordesa-Cola de Caballo	05:00	19,0	550
03/01	Tierrantona-Muro de Roda	02:40	11,0	390
	TOTALES	11:30	38,7	1345

Nº	Asistentes
1	Antonio
2	Joaquin
3	Lola Sánchez
4	Marga
5	Maria
6	Simón Solera

03 DE ENERO DE 2009: TIERRANTONA-MURO DE RODA